Arquitectura educacional pública: el desafío de mejorar el entorno educativo

Desarrollado por Sustenta Arquitectos en Melipeuco, Chile, el Jardín Infantil Pewen es un edificio de origen estatal que logra generar buenas condiciones espaciales y ambientales con un presupuesto ajustado. Aunque estas condiciones aumentaron en un 25% el presupuesto tradicional asignado para este tipo de obras, es el primer proyecto ejecutado por la JUNJI que incluye altos estándares de eficiencia energética, aumentando su confort interior y permitiendo la pronta recuperación de la inversión realizada.

El proyecto entrega un valor agregado que nos muestra cómo una serie de decisiones -que recaen directamente en el arquitecto- permiten mejorar enormemente el entorno educativo; decisiones que al parecer están siendo valoradas por las instituciones públicas a cargo de atender la educación inicial en el país.

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Jardín Infantil Pewen en Melipeuco

El proyecto se enmarca dentro de un plan piloto de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), transformándose en el primer jardín infantil ejecutado por el organismo que presenta altos estándares de eficiencia energética. A nivel central y a través de este proyecto piloto, la institución apuesta por generar una nueva infraestructura educacional con un mayor estándar en sus requerimientos de confort ambiental, contribuyendo a crear espacios que potencien el desarrollo cognitivo de los niños.

Cómo nos cuenta Jaime Gatica, arquitecto del proyecto, se ha generado 'una mejora sustancial en los sistemas constructivos y de climatización del edificio, requerimientos de gran importancia para poder operar en una comuna cordillerana con particulares condiciones climáticas'.

© Rodrigo Pastor Pensa

Esto claramente impacta en el presupuesto y es ahí cuando entramos los arquitectos; tenemos el desafío de demostrar que un espacio de mayor confort ambiental contribuye a obtener aprendizajes más efectivos y que las mejoras relacionadas con la eficiencia energética pueden entregar un beneficio económico a largo plazo. El edificio efectivamente tuvo un costo mayor ($487.752.800 millones de pesos) y su financiamiento tiene relación con su carácter "piloto".

"La apuesta que hace un organismo estatal como la JUNJI es a futuro, por lo que en el estudio del diseño se analizó la tasa de retorno de la sobre inversión en relación a la operación futura del edificio, si bien la inversión inicial en sistemas de calderas, clima, electricidad y envolventes térmicas de alto rendimiento es mayor al inicio, su costo de mantención es mucho menor que el de los sistemas convencionales, ya que se reduce de manera significativa la demanda de energía requerida para su operación en el tiempo", agrega el arquitecto.

© Rodrigo Pastor Pensa

¿Hasta qué punto existe libertad de diseño en este tipo de proyectos?

Cómo conversamos con Jaime Gatica, el diseño de establecimientos educacionales estatales se rige por requerimientos de presupuesto pero también de una cierta normativa impuesta por la JUNJI. Esta normativa entrega un marco bastante estricto, pero que tiene directa relación con el adecuado funcionamiento de sus programas arquitectónicos, diferenciados para cada tipología de jardín, las que varían según el número de niños que se atienda.

Personalmente creo que esto se da por un tema de voluntades y de disposición para apostar por algo distinto por parte de los profesionales, romper ciertos dogmas y jugársela por la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías que finalmente solo contribuyen a quienes usaran el edificio.

© Rodrigo Pastor Pensa

Aunque en el desarrollo de proyectos de infraestructura pública las limitaciones siempre estarán presentes -y es bueno que existan para entregarnos ciertos lineamientos de diseño-, debemos destacar y aprovechar las veces en que existe la disposición de apostar por una arquitectura de buena calidad, que va en beneficio directo de sus usuarios.

El edificio

El jardín Pewen se ubica en la localidad cordillerana de Melipeuco, en la región de la Araucanía, al sur de Chile. Melipeuco es una comuna con una condición climática extremadamente fría en invierno y calurosa en verano, caracterizada por dos tipos de climas: templado-cálido de menos de cuatro meses secos y hielo por efecto de altura. A esto se suma su particular paisaje de montaña a los pies del volcán Llaima y puerta de entrada al parque nacional Congullio.

El partido general busca sacar el máximo provecho a su emplazamiento y orientación, potenciando su imponente contexto geográfico y haciéndolo parte de su espacialidad interior, enmarcando sus vistas y poniendo en valor el majestuoso volcán Llaima, al cual se enfrenta en su cara norte. 

Planta Primer Nivel

A escala más inmediata, se reconoce la relación con la calle y la plaza principal de esta villa de montaña, desde donde se accede a la obra. Su imagen arquitectónica busca adecuarse principalmente a su usuario principal, potenciando la idea de aparecer como un edificio lúdico y didáctico para el aprendizaje.

Por otro lado se retoman materialidades locales como la piedra y se reinterpretan en un lenguaje contemporáneo, el cual se adapta a la escala del villorrio de casas simples, con cubiertas inclinadas y volúmenes que no sobrepasan los dos pisos de altura.

Planta Segundo Nivel

El proyecto fue diseñado bajo criterios de diseño pasivo, incorporando la ganancia solar directa para lograr un óptimo aprovechamiento del sol en los recintos de mayor horas de permanencia y uso, como las salas de clases. De esta forma se disminuyen los consumos de calefacción.

La estrategia es simple y apunta a que la mayor cantidad de las aberturas se orienten hacia el norte, todas con doble vidrio hermético y marcos de pvc, disminuyendo en gran medida las ventanas hacia el sur, al cual se orientan los recintos fríos como cocinas, bodegas  y baños.

Detalles

La cubierta fue pensada con una pendiente suave por dos factores, el primero busca retener la nieve caída y desalojarla de forma lenta, aprovechándola como una capa aislante natural, y por otro lado se evita que caigan grandes planchones de nieve a los patios de los niños.

También se estudiaron, mediante modelos computacionales, distintos tipos de aislamiento térmico y sistemas de calefacción de alto rendimiento, sometidos a distintos escenarios de uso del edificio, incorporando una envolvente térmica continua libre de puentes térmicos. Se optó por un sistema de calderas de alta eficiencia a biomasa y sistemas de recuperación de calor, por aerotermia.

Corte Constructivo

Se incluye además una cubierta verde con cubre suelo vegetal en el segundo nivel, este espacio sirve como patio de extensión atrapando las vistas a su imponente marco geográfico. Los estratos de esta cubierta ayudan a contribuir al aislamiento térmico del edificio. Por último, una serie de colectores solares apoyan al sistema de agua caliente sanitaria.

Arquitecto Msc EEy CS: Jaime Gatica Martínez, Sustenta Arquitectos
Arquitectos ITD JUNJI: Alvaro Sanzana Medina, Pablo Rodríguez Rodríguez
Ubicación: Diego Barros Arana S/N, Melipeuco, Región de la Araucanía, Chile
Propietario: Junta Nacional de Jardines Infantiles
Superficie Proyecto: 520.99 m2
Superficie Terreno: 625 m2

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Sobre este autor/a
Cita: José Tomás Franco. "Arquitectura educacional pública: el desafío de mejorar el entorno educativo" 26 nov 2014. ArchDaily México. Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/757955/arquitectura-educacional-publica-el-desafio-de-mejorar-el-entorno-educativo> ISSN 0719-8914

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